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Writer's picturePaula Iturralde Polit

¿Cómo Puedes Reducir la Deforestación Invirtiendo en Justicia Social?



Cuando pensamos en deforestación y cambio climático y posibles soluciones para estos temas urgentes, es imperativo entender que la deforestación continuará su camino si no enfocamos nuestra atención en el aspecto socio-económico del problema.


En las últimas generaciones, por la influencia de los forasteros, especialmente de las industrias petrolera, minera y maderera, las comunidades indígenas de la Amazonía se han alejado de sus prácticas tradicionales y se han vuelto cada vez más dependientes de la extracción de recursos naturales para satisfacer sus necesidades más inmediatas. Además de hacerlos dependientes de otros para sobrevivir, estas acciones han tenido consecuencias devastadoras para el bosque.


La historia de José
“Volamos todo, talamos incluso el bosque que habíamos reservado para turismo. Hicimos monocultivo de guayusa porque nos propusieron un negocio para vender y ganar plata y alimentar a nuestras familias. Luego nos clausuraron sin avisar, nunca supimos a quién reclamar. Nos quedamos sin ventas, y sin nuestro bosque” - José Narvaez, comunidad de restauradores de Mushullakta

Cuando leo el testimonio de José, pienso en la típica selva tropical irregular del Amazonas, cubierta de diferentes tonos de verde; arbustos con flores de colores, y altos árboles con ramas llenas de musgo que llevan bromelias y orquídeas.


Es triste imaginar toda esta diversidad convertida en un monótono monocultivo de guayusa. La guayusa es una planta nativa de la Amazonía Ecuatoriana que por miles de años ha sido utilizada por los indígenas como bebida energética.


Guayusa: Producción en Masa por Encima del Conocimiento Ancestral
Guayusada en Mushullakta

La infusión de hojas de guayusa se toma sobre todo durante las "guayusadas": los miembros de la familia se despiertan al amanecer, a las 4 o 5 de la mañana, y encienden un fuego en el que hierven agua para la infusión de guayusa. Por lo general, esta ceremonia tiene lugar en la casa de cada familia; sin embargo, a veces, toda la comunidad se reúne para beber guayusa y compartir sus sueños.


Sin embargo, nuevos estudios han descubierto que esta planta, además de la cafeína, tiene una gran cantidad de antioxidantes y ahora es un producto muy cotizado a nivel mundial. El creciente interés por la guayusa desató una producción masiva que ha obligado a muchas familias a sembrar de acuerdo a los requerimientos de las personas que les proponen el negocio.


Les llaman intermediarios y dependen de ellos porque a veces es la única posibilidad que tienen para sacar el producto y vender. Este no es un hecho aislado, ocurre con la guayusa, y con muchos otros productos como la naranjilla, la pitahaya, y hasta la madera. Cuando estos ofrecimientos aparecen, los locales como José y sus familias no tienen otra opción más que aceptar las condiciones propuestas por los intermediarios.


La guayusa es un arbusto grandecito” dice José, luego añade “yo conozco como crece; se tiene que sembrar cada dos metros, pero nos obligaron a sembrar cada metro para tener más plantas que vender. Tuvimos que utilizar nuestras dos hectáreas que eran bosque porque para ser parte del proyecto había que llegar a la mínima cantidad que nos exigían”

Una Cuestión de Supervivencia Más que de Elección

Las comunidades amazónicas, las que viven más cerca de los bosques, también son las más pobres y desplazadas de la sociedad. Cada familia decide actuar independientemente en su espacio, sin importar el tamaño de tierra que tengan. Su intención es la de sacar adelante a su propia familia; dejan de pensar como comunidad porque no lo ven como una oportunidad, ni siquiera como una opción para sobrevivir.


Tienen que atenerse a las reglas de los intermediarios de acuerdo al uso del producto y caen en los engaños; son monitoreados y cualquier paso en falso significa castigo por haber roto las reglas. De acuerdo a la experiencia de José, eso perjudica a todas las familias involucradas dentro de un mismo proyecto, no importa que haya sido solo una la que incumple con las reglas.

Leonidas observa la tierra donde una vez plantó sólo naranjilla que se suele plantar en regimen de monocultivo, y en su producción se utilizan pesticidas y fertilizantes químicos. Cuando las tierras de labranza se utilizan de este modo, el suelo se degrada y erosiona, y es necesario restaurarlo.
la condición era que no utilicemos productos químicos en el sembrío de guayusa, pero alguien metió el producto, y por ellos caímos todos. Los intermediarios ni siquiera nos avisaron, solo dejaron de venir... nunca más llegaron…”
Carencia de Apoyo

Por otro lado, cuando las comunidades deciden invertir en proyectos menos agresivos con el medio ambiente, y en general cualquier actividad sostenible, no obtienen apoyo. A veces incluso reciben amenazas, invaden sus tierras o se ven inmiscuidos en conflictos; es como un tipo de colonialismo moderno que nadie castiga.


Los intermediarios no las consideran como actividades atractivas porque no les generan ganancias. De hecho, las veces que han llegado a recibir algún incentivo, se trata de maquinaria para sacar madera, gasolina, o productos químicos para tratar plagas de monocultivos. Es decir, son estímulos que promueven actividades no sostenibles.


La finca de José y Mayra en Mushullakta entre los años 2011-2018

Los gobiernos se vuelven ciegos ante los hechos de deforestación porque priorizan las ganancias económicas, ven a la gente local como un obstáculo para el desarrollo, y por lo tanto, la poca “ayuda legal” de parte de los ministerios se traduce en entregar licencias para sacar madera.


“todo es a través de los intermediarios. Ellos no nos pagan al contado, sino solo cuando ya vendieron; a veces regresan con cuentos diciendo que no pudieron vender, pero no sabemos qué es verdad y que no…”
No todo está perdido

La desigualdad o inequidad social es lo que históricamente ha dado lugar a todas estas injusticias que viven las comunidades indígenas, pero no todo está perdido.


Personas como José, ya saben que la agricultura intensiva no ayuda al desarrollo de su comunidad ni al de su familia.


Juntos han decidido convertir su espacio de dos hectáreas en un bosque comestible. Ha sido un camino largo, pero José reflexiona diciendo que “nuestro sembrío de productos limpios se está fortaleciendo y ya no tenemos que salir a comprar”


restauradores de Mushullakta

Para él y su familia, los encierros durante el período más fuerte de la pandemia no fue un problema porque su jardín es su propio supermercado.


“estamos recuperando todo lo que tumbé, me da alegría porque ahora tengo algo para dejar a las generaciones que vienen… cambiamos de estrategia… nos diversificamos… ganamos espacio y vida”

Al igual que José, hay muchas otras experiencias de comunidades que han desarrollado técnicas sostenibles para el uso de suelo, regeneran ecosistemas y a la vez generan servicios ecosistémicos en favor de sus comunidades.




Juan - restaurador de Mushullakta que optado por la agricultura ecológica.

Lamentablemente, los vecinos de José y muchas comunidades continúan sacando madera y mantienen el monocultivo de naranjilla porque es la única manera que tienen para recaudar algo de dinero. Pero a José le gusta compartir sus nuevos conocimientos y experiencias; estamos seguros que el mensaje se irá regando poco a poco, para que más personas decidan cambiar la estrategia.


Las comunidades locales son en realidad la clave para detener la deforestación a nivel mundial, y esto es una afirmación que se repite en las conclusiones de cientos de estudios científicos. De hecho, a lo largo de los años, las comunidades indígenas y locales han adquirido su papel de guardianes de una sociedad más verde y sus acciones son clave en la implementación de soluciones a la deforestación.


Hacia la Igualdad Social

Es imperativo que regresemos a ver a las comunidades para destacar genuinamente el trabajo valioso que hacen y reconocer que son actores principales en el camino hacia la resiliencia contra el cambio climático. Considerar sus necesidades y que como sociedad nos comprometamos a ayudar a que los objetivos de manejar los bosques se cumplan:

Mushullakta children actively participate in the restoration process
  • Que obtengan apoyo financiero y acceso a formación en agroforestería y permacultura para mejorar sus planes de gestión forestal.

  • Desarrollar estrategias sostenbiles que ayuden a crecer económicamente. Esto incluye cultivar diversidad de productos que puedan consumir, intercambiar y vender.

  • Animar a las comunidades a recuperar sus tradiciones en cuanto a sistemas de producción beneficiosos para el bosque.

  • Garantizar la adecuada educación e integración de los jóvenes indígenas e incluirlos en los procesos de participación como parte interesada.

restauradores de Mushullakta en taller de permacultura

En una dirección similar, las voces de las comunidades indígenas deben escucharse como partes involucradas y comprometidas con la disminución de la deforestación, además de la sabiduría tradicional invaluable que pueden brindar para abordar el problema.


Aunque el interés por enviar incentivos para estos proyectos de conservación y recuperación de bosques aún es bajo, existe una creciente demanda para que gobiernos empresas, organizaciones e individuos lo hagan. Las comunidades indígenas deberían obtener lo espacios adecuados dentro de las discusiones y estrategias para construir un mundo más sostenible.

Los restauradores de Mushullakta han aprendido nuevas formas de plantar naranjilla de forma saludable y sostenible.

La iniciativa 30 por 30 implica que el 30% de los bosques del mundo deben estar protegidos para el 2030, y resulta que ese porcentaje está dentro de tierras de comunidades indígenas. Existe cada vez más presión para destinar fondos para que las comunidades indígenas protejan sus bosques, pero mientras tanto también podemos hacer nuestra parte individualmente.


Crea Triple Impacto

Cuando inviertes en Humans for Abundance, inviertes directamente en estos restauradores y en sus comunidades. También inviertes en sistemas de verificación y visitas de seguimiento que proporcionan orientación adicional, estímulo y responsabilidad. Esto implica a menudo complementar sus conocimientos ancestrales con habilidades modernas como el espíritu empresarial, la contabilidad, la agricultura regenerativa, etc.


Al invertir en nuestros restauradores, puedes crear abundancia no sólo para nuestra tierra, sino para las comunidades de personas que la cuidan. Los puestos de trabajo que podrías ayudar a crear son trabajos de los que están orgullosos, a diferencia de muchos de los que proporcionan las industrias extractivas.



“…olvidemos las ideas absurdas de la agricultura intensiva. La forma sostenible y dinámica es lo que vale la pena. Quiero decir a la gente que apoyen a las personas que queremos salvar la vida, que nos escuchen y que nos ayuden a ser escuchados. Vivir de bosques comestibles es lo que recomiendo al mundo”.



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