El mes pasado, publicamos un artículo en nuestro blog acerca de por qué el Ecuador, a pesar de ser un país tan pequeño, es uno de los pocos países megadiversos en el mundo (puedes leerlo aquí). En esta ocasión, vamos a ahondar un poco más en el tema y nos vamos a enfocar en algunas de las especies endémicas de animales del ecosistema en donde está ubicado nuestro proyecto; es decir, el bosque tropical húmedo amazónico.
Específicamente, vamos a hablar de algunos de los mamíferos nativos de la Amazonía. Pero ¿por qué son importantes estos animales? Ellos son parte de la estructura ecológica de sus hábitats y cumplen con importantes servicios ambientales. Además, son un componente fundamental de la cultura ancestral de los pueblos nativos de la región.
Tradicionalmente, el pueblo Kichwa ha cazado los mamíferos pequeños y grandes que visitan sus tierras; algunos de estos son el tapir, la guatusa negra, la guanta y el armadillo. Sin embargo, debido a la deforestación y a la destrucción del medio ambiente, y también a la cacería comercial excesiva, ahora estos animales son cada vez más difíciles de encontrar.
Tapir (Tapirus terrestris)
El tapir (Tapirus terrestris) es el mamífero terrestre nativo más grande de la Amazonía: mide aproximadamente de 1,7 a 2,5 metros de largo y puede pesar hasta 300 kilos. Habita en el bosque tropical húmedo de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, las Guyanas, Paraguay, Perú y Venezuela. Está en peligro de extinción debido a la destrucción de su hábitat y a la cacería.
Tiene el pelo de color gris a café oscuro, corto y áspero. Se alimenta sobre todo de frutas, ramas y hojas. Cumple con el importante servicio ecológico de dispersar semillas. Es más, al parecer existen plantas tan adaptadas a la coexistencia con esta especie, que sus semillas no se dispersan de ninguna otra manera que gracias al tapir.
Son animales solitarios, solo viven juntas la hembra con su cría. Tienen un período de gestación especialmente largo, de 13 a 14 meses. Además, el tiempo promedio entre el nacimiento de una cría y la posibilidad de gestar a la siguiente es de 14 meses. Este ciclo reproductivo tan largo hace que la especie sea vulnerable a la cacería extensa, pues la recuperación de su población es muy lenta.
Guatusa negra (Dasyprocta fuliginosa)
La guatusa negra (Dasyprocta fuliginosa), también conocida como agutí negro, ñeque o picure, es un roedor endémico del bosque tropical húmedo de la Amazonía de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Brasil. Es de tamaño mediano, mide aproximadamente 45 a 75 centímetros de largo y pesa alrededor de 4 a 6 kilos.
Como su nombre lo indica, tiene el pelo mayoritariamente negro o café oscuro, aunque en el cuello y en el abdomen el pelo es blanco, así como en las puntas del pelo de la espalda. Además, en su lomo, el pelo es más largo, y forma una especie de cresta, que se eriza cuando se asusta. Se alimenta principalmente de frutas, nueces y semillas, y también cumple con el importante servicio ecológico de dispersar semillas.
A pesar de que la guatusa no está en peligro de extinción, y de que en ciertas zonas de la Amazonía aún abunda, en muchos otros lugares —como es el caso de Mushullakta, por ejemplo— ya casi no se le encuentra. Esto se debe, por un lado, a la destrucción de su hábitat, y por otro, a que ha sido extensamente cazada.
Guanta (Cuniculus paca)
La guanta (Cuniculus paca) también es conocida con muchos otros nombres: paca, guartinaja, chilo, guagu molon, goruga, majaz y tepezcuintle. Esta gran variedad de nombres se debe a que tiene una zona de distribución muy amplia: desde el sur de México hasta el norte de Paraguay y Argentina, y en cada lugar recibe un nombre local, generalmente derivado de los idiomas de los pueblos nativos. A pesar de que la guanta se extiende por un área mucho más amplio que la guatusa, está categorizada como una especie casi amenazada, pues ha sufrido extinciones locales debido a la destrucción de su hábitat.
Es un roedor grande de hábitos nocturnos: es más grande que su prima la guatusa, pues mide aproximadamente de 60 a 80 centímetros de largo y pesa alrededor de 6 a 12 kilos. La coloración de la guanta también es parecida a la de la guatusa; la diferencia principal radica en que el pelo de la guanta es de color café y tiene tres o cuatro líneas horizontales de manchitas blancas a cada lado de su abdomen. Además, su pelo es corto, grueso y áspero. Su alimento principal son las frutas y las hojas, y también cumple con el importante servicio ecológico de dispersar semillas.
Armadillo de cola desnuda del Oriente (Cabassous unicinctus)
El armadillo de cola desnuda del Oriente (Cabassous unicinctus) tiene una zona de distribución que abarca la región amazónica de Venezuela, las Guyanas, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Son animales diurnos y pertenecen al orden de los mamíferos cingulados, que son naturales de América. Son de tamaño mediano: miden aproximadamente 40 centímetros de largo y pesan alrededor de 3 a 4 kilos.
Como todos los cingulados, tiene un caparazón que le cubre la espalda; en su caso, es de color gris a café y el borde es amarillento. Este caparazón está formado por largas placas móviles, casi cuadradas, que forman unas 10 a 13 bandas transversales. Como su nombre lo indica, la cola no está cubierta por esta armadura, sino que está “desnuda”.
Su alimento principal son las hormigas y las termitas. Con las garras afiladas de sus patas delanteras, excava alrededor de las raíces de plantas y árboles, en busca de colonias de insectos. Una vez que las encuentra, extrae sus presas introduciendo su larga lengua extensible y pegajosa en el túnel que ha cavado.
La importancia cultural gastronómica
de estos mamíferos nativos
Para el pueblo Kichwa de la Amazonía, la carne de todos estos animales es muy apetecida y forma parte de su gastronomía tradicional y ancestral. La carne de tapir, por ejemplo, es muy rica en grasa, lo que la hace difícil de digerir; sin embargo, la usan ahumada en estofados, sopas, y en coladas. Con la guatusa, otro plato muy típico que se prepara es el catu (sopa) de guatusa. La carne de guanta, en cambio, es aún más apetecida que la de la guatusa, y se usa en algunos platos típicos: el más conocido es el seco de guanta. Con la carne de armadillo se hace un caldo típico, que se prepara con chiles, laurel, vinagre, comino, orégano y pimienta negra.
El hecho de que estos animales estén en peligro de extinción, o yendo hacia allá, es preocupante no solo por todo lo que implica a un nivel ambiental la pérdida de una especie endémica, sino porque estas especies son una parte intrínseca de la cultura ancestral del pueblo Kichwa de la Amazonía. Hoy en día, ya no encuentran estos animales con la misma frecuencia que antaño, debido a la destrucción de sus hábitats y a la cacería comercial excesiva. La mejor manera de revertir esta tendencia es mediante la conservación de los bosques primarios que aún quedan y mediante la restauración de los bosques que han sido talados. Es así como vemos que la importancia del trabajo de restauración y conservación no es solamente ambiental, sino cultural.
Fuentes:
Brito, J., Camacho, M. A., Romero, V. Vallejo, A. F. (eds). Mamíferos del Ecuador. Versión 2018.0. Museo de Zoología, Pontificia Universidad Católica del Ecuador:
Castellanos, A. y Vallejo, A. 2017. Tapirus terrestris: https://bioweb.bio/faunaweb/mammaliaweb/FichaEspecie/Tapirus%20terrestris
Vallejo, A.F. 2017. Dasyprocta fuliginosa: https://bioweb.bio/faunaweb/mammaliaweb/FichaEspecie/Dasyprocta%20fuliginosa
Vallejo A.F. y Boada, C 2018. Cabassous unicinctus: https://bioweb.bio/faunaweb/mammaliaweb/FichaEspecie/Cabassous%20unicinctus
Vallejo, A.F. y Boada, C 2017. Cuniculus paca: https://bioweb.bio/faunaweb/mammaliaweb/FichaEspecie/Cuniculus%20paca